Martha Sonia Delcid

Martha Sonia Delcid, 55, fue llamada a la presencia del señor inesperadamente Febrero 6, 2021.  Nació en Yologual El Salvador, hija de José Rosales y María Delcid Rosales. Cariñosamente conocida como Sonia por su familia y amigos.  Su tenacidad y sueños para una vida mejor la trajo a Arlington, Virginia donde a la par de su madre encontró su pasión y carrera como cocinera.  Fue muy trabajadora y muy dependiente durante sus años de servicio en la industria de alimentos.  Cuándo no estaba trabajando, ella pasaba su tiempo en la iglesia. Fue una mujer de mucha fe y convicción, una fe que ella compartía con los que la rodeaban. Sonia le gustaba cantar y aprendió a tocar el piano. Sonia será recordada por su generosidad y su voluntad de siempre ayudar al prójimo. Su familia y amigos la extrañarán más de lo que se pueda explicar con palabras.

Sonia se une a su padre José Ovidio en descanso eterno, es sobrevivida por su mamá María su hermana y hermanos Juana, Luis y José, sus hijas Roxana, Cyndi y Sonia (Elizabeth) y sus nietos Brian, Angela, Marcelo Bryce y Alessia, al igual que sus tíos, tías, primos, primas, sobrinos, y sobrinas y el resto de su familia y amigos.


Martha Sonia Delcid, 55, was called home unexpectedly on February 6, 2021. She was born in Yologual, El Salvador to Jose and Maria Delcid Rosales. She was known as “Sonia” to her family and close friends. Her tenacity and hopes for a better life lead her to Arlington, VA. There alongside her mother, she found her passion and calling to become a chef. She was extremely hard working and was always highly depended on during her many years of service in the food industry. When she was not at work, she spent her time at church. She held an unwavering faith in God, which she shared with those who surrounded her. Sonia enjoyed singing and learned to play the piano. Sonia will be remembered for her generous nature, always willing to help those around her. Her family and friends will miss her more than words can say.

Sonia joins her father, Jose Ovidio in heaven. She is survived by her mother, Maria, her siblings, Juana, Luis and Jose, her daughters, Roxana, Cyndi and Sonia (Elizabeth), and her grandchildren Brian, Angela, Marcelo, Bryce and Alessia; as well as her uncles and aunts, cousins, nieces and nephews, family and friends.